miércoles, 28 de enero de 2009

Sintaxis (1ª parte)

VERBO COPULATIVO, ATRIBUTO Y COMPLEMENTO PREDICATIVO
Introducción: Estas construcciones comparten una relación semántica de atribución. Aunque entre los estudios gramaticales no existe acuerdo a la hora de definirlos. Las discrepancias se deben a los rasgos que utilicen para caracterizarlos. Algunos gramáticos consideran que el criterio definidor de un V. Copulativo es que el atributo pueda sustituirse por “lo”, pero otros tienen un concepto de copulativo más amplio y analizan otra serie de propiedades para concluir que los verbos aspectuales o de cambio son similares en su modo de significar al verbo “estar”.

§ R.A.E. y Gil y Gaya consideran como copulativos “ser” y “estar”.
§ Alcina y Blecua: ser, estar, parecer y semejar.
§ Alarcos: ser, estar, parecer, semejar y quedarse.
§ Porroche, Fernández Leborans, Hernanz y Brucart, Navas Ruíz: incluyen también verbos como “hallarse, permanecer, ponerse, andar, seguir, volverse, etc” si se utilizan como verbos aspectuales o de cambio (no como verbos de movimiento o situación).

Oraciones:
El café está caliente;
El día es gris.
Ana seguía inquieta.
Creo indispensable una aclaración.
María se ha vuelto loca.
El café anda escaso.
Juan se sentó erguido en la mesa.

Rasgos de los verbos copulativos ser y estar:

Verbos casi vacíos de significado léxico o nocional, o con un significado más abstracto o difícil de precisar. >>> Los v. Aspectuales o de cambio pierden su significado originario cuando se comportan como copulativos: Juan anda un rato todos los días VS Juan anda nervioso.
Ser y estar no imponen restricciones de selección a su sujeto ni seleccionan complementos a diferencia de los verbos plenos. Cuando “estar” actúa como verbo de situación requiere un complemento (Fui a tu casa y no estabas -¿locativo que si no aparece puede recuperarse por el contexto dónde?); pero cuando se comporta como copulativo no requiere ningún complemento (La conferencia estuvo interesante - *¿dónde?). Lo mismo ocurre con verbos como “hallarse, ponerse, volverse...”, con significado pleno restringen al sujeto y seleccionan complementos (*El café anda un rato todos los días), pero como copulativos pierden su capacidad para restringir al sujeto y seleccionar complementos (El café anda escaso/ *por la calle).
Los verbos copulativos no están totalmente vacíos de significado: cuando un mismo atributo se combina con ser y estar, cambia el significado (Ana es/está simpática). Como señala Fernández Leborans el verbo “ser” indica propiedades estables, en cambio “estar” expresa un estado transitorio. Esta diferencia se ha catalogado, desde Gil y gaya, como de carácter aspectual[1]. Con los verbos como hallarse, volverse, seguir, ponerse, etc, actuando como copulativos, también aportan a la predicación una significación de carácter aspectual, añadiendo matices relativos a lo repentino, duradero del cambio, a la continuidad o permanencia de un estado.
Desde el punto de vista sintáctico, los copulativos “ser” y “estar” no constituyen el núcleo de un predicado: necesitan al atributo que aporta el significado léxico para formarlo, a diferencia de los verbos predicativos plenos. Porroche señala que entre los copulativos y el atributo no existe una relación de subordinación o dependencia, sino una relación de interdependencia porque se necesitan mutuamente. Fernández Leborans considera que las construcciones copulativas con “ser” y “estar” constituyen un predicado complejo equivalente en su funcionamiento a un verbo predicativo pleno: el verbo aporta el significado aspectual y las marcas gramaticales, y el atributo el significado léxico. Por este motivo algunos autores consideran estos verbos similares en su funcionamiento a los auxiliares de las perífrasis verbales aspectuales. Esto mismo ocurre también con verbos como “volverse”, “hallarse”, “andar”, etc. Esta relación de interdependencia se justifica mediante una serie de argumentos:
i. El atributo, al aportar el significado léxico, no puede suprimirse: Pepe es listo > *Pepe es; Nuria se ha quedado triste > Nuria se ha quedado (cambia el significado).
ii. El atributo es el que impone restricciones de selección al sujeto: El agua es clara/ *astuta/ *inteligente; *La conferencia está alegre hoy; *La lluvia se ha quedado sorda; *Su mirada se ha vuelto a Madrid; Su mirada se ha vuelto penetrante / *lluviosa.
iii. Las oraciones copulativas no pueden transformarse en oraciones disjuntas, coordinadas o subordinadas. Es decir, no pueden para frasearse sin que cambie su significado, cosa que sí pueden hacer las construcciones con verbos plenos: Se ha quedado calvo; Se ha vuelto vegetariana; Juan está delgado; Luisa miró a Juan sonriente > Luisa miró a Juan y estaba sonriente.
La característica morfosintáctica que las gramáticas destacan como propia de los copulativos es que cuando la cualidad o propiedad significada por el atributo se puede deducir por el contexto, el atributo puede sustituirse por la forma pronominal “lo” (María es guapa > María lo es). En cambio, las construcciones con verbos aspectuales o de cambio no admiten la sustitución del atributo por “lo”: cuando el significado del atributo está en el contexto o no se quiere explicitar, el atributo se sustituye por el deíctico “así”, cosa que también pueden hacer las construcciones copulativas con “ser” y “estar”. (María se ha vuelto estúpida > *María se lo ha vuelto > María se ha vuelto así; María es/está estúpida > María lo es /está > María es / está así). Este criterio es por el que muchos gramáticos niegan que los verbos aspectuales en construcciones copulativas puedan ser considerados como copulativos. Fernández Leborans y Porroche apuntan como causa posible de este hecho el que estos verbos tienen un uso transitivo cuando funcionan como verbos plenos y la sustitución por “lo” podría producir ambigüedad o conflicto, confundiendo el “lo” con un OD (Pepe se ha puesto el sombrero > Se lo ha puesto; Pepe se ha puesto histérico). Estos autores no consideran que este criterio sea razón suficiente para considerar que estas estructuras no son copulativas.

- Oración copulativa adscriptiva o atributiva en sentido estricto:
Oraciones:
El cielo es/ está/ se ha puesto/ se ha vuelto/ se ha quedado/ anda/ sigue gris.
Desde el punto de vista semántico estas construcciones se caracterizan por expresar una relación semántica de atribución[2]. No expresan procesos ni acciones, sino que expresan que el sujeto se encuentra en un determinado estado o que presenta una cualidad o propiedad.
Estas construcciones están formadas por tres elementos:
Sujeto: entidad o entidades a la que se le atribuye una propiedad o característica. Papel semántico es el de tema o base de atribución (no es agente ni paciente). Tiene que ser una expresión referencial[3].
Verbo copulativo: V desemantizado o casi vacío de significado léxico que no puede formar predicado sin el atributo, al que sirve de soporte gramatical. Verbo copulativo puro (ser) o copulativo aspectual (estar y demás verbos).
Atributo: por su significado es el que expresa la cualidad o característica que se le atribuye al sujeto. Sintácticamente, constituye con el verbo el núcleo del predicado aportando el significado léxico, de ahí que no pueda suprimirse y que sea el que seleccione semánticamente al sujeto. No se trata de una expresión referencial, sino que denota propiedades, cualidades o características. Atributo puede ser un sintagma adjetivo, SN determinado o indeterminado, un sintagma preposicional incluso adverbial. Oraciones como “Luisa es esa” o “Mi primo es Luis” no expresan cualidades, son oraciones identificativas.

Construcciones predicativas:

Oraciones:
1. Ana paseaba somnolienta por la playa.
2. Nuria hojeaba distraída el libro.
3. Pedro guardó sucia la camisa / la camisa sucia.
4. Construyó demasiado grande la casa.
5. Creía más fuerte a Ana.

El complemento predicativo (CP) es un constituyente que atribuye una cualidad o característica a una entidad representada por un SN. Puede tratarse de distintos tipos: un sintagma adjetivo, preposicional o nominal. También puede concordar en género y número con la entidad a la que hace referencia, si ésta lo permite. La base de atribución puede ser el sujeto o el OD. Los verbos con los que se combinan son verbos plenos que expresan acciones, procesos y no varían de significado con respecto a otras estructuras, por eso estos verbos pueden seleccionar complementos y restringir semánticamente al sujeto. Los verbos que se construyen con CP constituyen en núcleo del predicado. Además entre el verbo y el CP no existe una relación de interdependencia; los CP se subordinan al verbo. En las oraciones con CP existen dos predicaciones: la del verbo y sus argumentos, y la de la relación semántica de atribución representada por el CP y subordinada a la predicación principal. (Por eso autores como Demonte y Marullo denominan a los CP, predicados secundarios). Ana paseaba somnolienta por la playa: 1. Ana paseaba por la playa; 2. Ana estaba somnolienta.

o Predicativos satélites, no seleccionados léxicamente o no subcategorizados (descriptivos). (Oraciones 1, 2 y 3).
a. Los CP satélites no son argumentos requeridos por el verbo, por eso pueden suprimirse sin que la oración resulte anómala o el verbo cambie de significado. Se comportan por tanto como CC, aportan más información sobre la situación a la que se refiere la predicación principal. Por eso estas denominaciones. (Miró sonriente a Luis; Recogió los papeles enfadada).
b. Como estos CP no son argumentos requeridos por el verbo, las construcciones de las que forman parte pueden transformarse en oraciones disjuntas coordinadas o subordinadas: Ana miró sonriente a Roberto: 1. Ana miró a Roberto; 2. Ana estaba sonriente.
c. Semánticamente, estos CP describen el estado en el que se encuentra el sujeto o el OD en el momento en que se desarrolla la acción expresada por la predicación principal (expresan cualidades del sujeto u OD). No son cualidades permanentes, sino propiedades transitorias, estados susceptibles de cambio.
d. Entre la predicación principal y la secundaria existe una relación de temporalidad. La cualidad expresada por el CP tiene existencia en el espacio temporal en que transcurre la acción expresada por la predicación principal, de ahí que estas oraciones puedan parafrasearse por oraciones introducidas por “cuando” o “mientras”: Cuando/ Mientras Ana miró a Roberto estaba sonriente.
e. Dado que existe una relación de temporalidad entre las dos predicaciones, también debe existir una cierta compatibilidad aspectual impone ciertas restricciones sobre el tipo de verbos que pueden aparecer en estas construcciones y sobre el tipo de adjetivo o elementos que pueden acutar como CP de este tipo.

Verbos: expresan eventos, es decir, acciones o procesos que ocurren con un límite en el tiempo. No aparecerán verbos que expresen estados, propiedades permanentes o situaciones no dinámicas. (Nuria tiene el pelo negro *disgustada; Mario pesa 80 kg *contento; Pablo sabe francés *distraído).
Adjetivos: expresan estados transitorios acotados temporalmente. No podrán ser CP de este tipo adjetivos, SN o S preposicionales que expresen cualidades de los individuos u objetos en cuanto a tales, es decir, adjetivos que sólo son compatibles con el verbo “ser”. Este es el caso de los adjetivos imperfectivos, y dentro de ellos, los adj. Clasificadores. (Corrió 500 metros *inteligente; Hojeaba *sociable el libro; Revisó *experta las firmas). Sí podrán ser CP de este tipo los adjetivos, participios, SN, etc que se combinan con “estar” y otros verbos aspectuales. (Corrió 500 metros descalzo; Hojeaba distraído el libro; Revisó preocupada las firmas). Los adjetivos compatibles con “ser” y “estar” pueden aparecer como CP de este tipo cuando el contexto permite interpretar que la cualidad expresada por el CP es una propiedad transitoria. Dependerá del contexto y de cuestiones pragmáticas. (Catalogó *rubia los libros; Regresó de las vacaciones rubia).
o Complementos predicativos no seleccionados o resultativos: Pintó roja la valla; Trazó muy torcido el círculo; Construyó demasiado grande la casa.
a. Se refieren al OD de la construcción. Son como los CP no seleccionados de carácter descriptivo, y por eso pueden suprimirse sin que cambie la oración.
b. Van con verbos plenos, verbos de acción. Algunos autores, como Violeta Demonte, señalan que tienen que ser verbos de actividad que suponen un cambio o efecto en el OD. Estos CP no son descriptivos sino resultativo, no describen un estado, sino que expresan el estado en el que queda el OD como resultado de la actividad descrita por el verbo. (Pintó roja la valla – antes no era roja, es el resultado de la acción).
c. Estos CP son muy limitados en español. Pero existe una construcción muy productiva en español coloquial que se constituye con un tipo de CP no seleccionado resultativo, el llamado “predicativo interno o cognado”: Limpia el coche bien limpito; Llena la botella bien llena; Haz la carne muy hecha. Los adjetivos presentan una base léxica similar a la del verbo y pueden intensificarse mediante adverbios (bien, muy, etc).

o Complementos predicativos seleccionados léxicamente o subcategorizado en “cláusulas mínimas”: [Ref. al CD]: A Ana la creo inteligente; Considero a Juan una buena persona; Quiero el café más caliente. [Ref. al Suj.]: Juan se cree muy listo; Raúl se considera un genio.
a. Predomina los CP de este tipo referidos al CD pero también los hay referidos al sujeto en construcciones pronominales con el mismo tipo de verbos.
b. Como CP acompañan a verbos con significado léxico, pero ya no se trata de verbos de acción, sino de verbos que aluden a procesos mentales o psíquicos del sujeto: verbos de juicio (creer, considerar, juzgar, estimar...), de percepción normalmente física (ver, notar, observar...) y volitivos (querer, preferir, necesitar...).
c. Se le llama CP seleccionados en cláusulas mínimas porque son equivalentes semánticamente a enunciados en los que el CP forma parte de una oración sustantiva que funciona como OD del verbo principal, cuya estructura responde a una oración copulativa en la que el CP desempeña la función de atributo, y la función de sujeto la desempeña el elemento que en la oración con CP es el OD del verbo.

Considero a Juan una buena persona >
V CD CP
Considero que Juan es una buena persona.
S VC Atributo
O. Sustantiva de CD

Pero en estas oraciones no existe ninguna oración sustantiva de OD sino un SN de OD, por eso se considera que la unidad del CP + SN de OD constituye una oración mínima que carece de marcas verbales y se derivaría de una oración copulativa.

d. Estos complementos son seleccionados, exigidos por el verbo para mantener su significado de juicio, volición o percepción.
e. A diferencia de los no seleccionados, estos CP son adjetivos que pueden combinarse con “ser” y con “estar”, cualidades permanentes y estados transitorios.
f. Dependiendo de la clase semántica del verbo diferenciamos los siguientes subtipos:
i. Oraciones estimativas: Construcciones formadas por verbos de juicio que expresan que la oración mínima alude a una opinión, a un punto de vista personal del hablante.
ii. Oraciones volitivas: oraciones introducidas por verbos volitivos que expresan que la oración mínima alude a un deseo del hablante o que la oración mínima es una condición para que se cumplan sus deseos.
iii. Oraciones perceptivas: introducidas por verbos de percepción física que expresan que el sujeto o hablante percibe algo que expresa la oración mínima.
o Complemento predicativo denominativo o designativo: Lo proclamaron rey; Lo eligieron alcalde; Lo nombraron presidente.
Estos CP se refieren al CD. Puede considerárseles seleccionados, aunque no hay acuerdo, pero no son seleccionados en cláusulas mínimas. Se constituyen con un número limitado de verbos calificados como designativos o denominativos. El CP especifica el cargo o título que se adscribe al OD, especifica el cambio de clase que experimenta el OD como consecuencia de la acción expresada por el verbo.
Estos CP son adjetivos, nombres sin determinación pertenecientes a la clase de los clasificadores, por tanto sólo pueden combinarse con el verbo “ser”.
Las gramáticas discrepan sobre si son seleccionados o no, porque estos CP pueden suprimirse sin que el verbo varíe de significado y sin que de una oración anómala. Según autores como Demonte y Masullo, estos CP podrían ser seleccionados dado que el verbo parece necesitar más de su presencia que en el caso de los descriptivos y resultativos, además la interpretación del verbo sin CP no siempre es equivalente a la que mantiene el CP explícito. No son seleccionados en cláusulas mínimas porque estas construcciones no son equivalentes semánticamente a oraciones en las que el CP aparece formadndo parte de una oración sustantiva de OD.


RECAPITULACIÓN:
Verbos copulativos:
- María es vegetariana;
- Ana está contenta;
- Luisa se ha vuelto vegetariana
.

Verbos plenos o predicativos con complementos predicativos:
- Ana paseaba descalza; (CP no seleccionado descriptivo).
- Juan pica la cebolla fina; (CP no seleccionado resultativo).
- Considero a Juan un genio; (CP seleccionado léxicamente, en cláusulas mínimas).
- Eligieron a Luis alcalde. (CP designativo).











[1] Esta categoría abarca los significados relativos a la perspectiva desde la que se enfoca el desarrollo de una acción, de un estado o proceso, hace referencia a la manera como ocurre un proceso o una acción.
[2] Relación semántica de atribución: atribuyen cualidades, características o propiedades a una entidad o entidades, por medio de un constituyente que forma parte del predicado, que es el atributo.
[3] Expresión referencial: capacidad para aludir a personas u objetos de la realidad extralingüística. Pueden ser nombres propios, pronombres, SN determinados y O. Sustantivas.

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